Descripción
Están elaborados con un bambú singular llamado Moso que crece libremente en los bosques de Ningbo, y adivina cuál es su mayor virtud: es ecológico.
Sí, estos bastoncillos no son amigos de los fertilizantes, ni de los aditivos químicos, ni de nada que se le parezca.
¿Imaginas reducir el residuo plástico a cero? Bingo, con ellos es posible.
Por si fuera poco, se descomponen rápidamente, devolviéndole el favor a la tierra en forma de abono natural.
Gracias a ellos, mantendrás tu higiene mientras cuida el planeta.